El SAT anuncia un nuevo impuesto para pagos realizados con tarjetas de crédito y débito. Esta medida tiene como objetivo aumentar la recaudación y reducir la evasión fiscal entre los contribuyentes.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó sobre la implementación de un nuevo impuesto aplicable a las compras hechas con tarjetas bancarias en plataformas de comercio internacionales. La medida busca reducir la evasión fiscal y aumentar la recaudación en estas transacciones electrónicas.
En los últimos meses, la autoridad fiscal ha intensificado sus esfuerzos para lograr un mayor cumplimiento de las obligaciones de los contribuyentes, incluyendo la recaudación en plataformas que previamente no estaban sujetas a impuestos.
Con la nueva medida, el SAT aplicará un impuesto del 16% de IVA, y en ciertos casos ISR, a las compras realizadas con tarjetas de crédito y débito en comercios electrónicos extranjeros, cubriendo productos que antes no estaban gravados.
En este contexto, las plataformas digitales extranjeras deberán registrarse ante el SAT y obtener un RFC para cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes. Esta medida impactará tanto a compradores como a vendedores, ya que influirá en el costo final de los productos.
Para los consumidores, los precios aumentarán, ya que las plataformas trasladarán el costo de los impuestos al cliente. Sin embargo, este cambio fomentará compras más reguladas y equilibrará la competencia entre plataformas nacionales y extranjeras.
Implicaciones de la regulación fiscal para vendedores y consumidores
Los vendedores podrían ver una disminución en sus ventas al tener que trasladar el costo del impuesto al comprador, además de que deberán registrarse ante el SAT para cumplir con sus responsabilidades fiscales. Esto implicará una supervisión más rigurosa de sus movimientos cuando las ventas se hagan con tarjeta de crédito o débito.
Por otra parte, la Ley de Instituciones de Crédito establece límites para depósitos y saldos en cuentas bancarias, que varían según el tipo de tarjeta. Si estos límites se exceden de forma mensual, el banco debe informar al SAT, quien realizará las investigaciones necesarias para detectar posibles discrepancias fiscales.
Si el SAT encuentra una diferencia significativa entre los ingresos y los gastos declarados, podría llegar a bloquear las cuentas bancarias. Para evitar auditorías o multas, es esencial realizar la declaración adecuada.