Entre 2018 y 2022, los programas sociales en la ciudad capital han experimentado un impresionante aumento del 177%, beneficiando a un millón quinientas ocho mil familias, según un estudio llevado a cabo por el Consejo de Evaluación de la Ciudad de México (Evalúa-CDMX).
Destacando en gran medida frente al incremento del 33% registrado a nivel nacional, como reportó el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) en su Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares.
En este lapso, en la Ciudad de México, el promedio de apoyo por hogar beneficiario ha pasado de mil cuatrocientos a mil setecientos cuarenta y cinco pesos, indicando un aumento del 25%. Además, el número de personas que reciben asistencia a través de programas sociales ha aumentado de setecientos quince mil a dos millones trescientos noventa y un mil, de los cuales más de un millón provienen de Mi Beca para Empezar.
En consecuencia, la cobertura respecto a la población total ha crecido de un 7.8% a un 25.7%, superando significativamente la cobertura a nivel nacional, que se sitúa en un 13%.
Evalúa CDMX hizo hincapié en que la encuesta no contempló el impacto del programa Mi Beca para Empezar en la Ciudad de México. Este programa, considerado el principal de transferencias monetarias a nivel subnacional en América Latina, beneficia a un millón 200 mil niños que asisten a escuelas de educación básica públicas. Ha generado un “empuje significativo” en la cobertura de los sectores con ingresos más bajos.
En 2022, se logró cubrir al 65.9% de los hogares con menores recursos, en contraste con el 44% de los hogares con mayores ingresos. Esto significa que, de no existir este programa, el aumento en la cobertura de programas sociales en la ciudad se habría centrado en los hogares con ingresos más altos.
Este aspecto está relacionado con el notable incremento a nivel federal desde 2019 en las transferencias universales (en la pensión) para adultos mayores, que se considera como un nivel de protección de seguridad social no contributiva básica, según explicó el organismo.
Vale la pena recordar que un estudio realizado por Unicef con el respaldo de Evalúa-CDMX concluyó que Mi Beca para Empezar evitó que las familias de un millón 200 mil estudiantes de educación básica en escuelas públicas de la Ciudad de México cayeran en la pobreza durante la pandemia del covid-19.
Este logro se basa en que el programa llega a las familias más vulnerables; al menos la mitad de los hogares beneficiados tenían ingresos inferiores a 5 mil pesos mensuales. El apoyo económico se utilizó principalmente para comprar alimentos y cubrir gastos relacionados con la educación de los niños.