EE.UU. podría negar entrada a viajeros con pasaporte de género “X”

El reconocimiento de la diversidad de género ha comenzado a reflejarse en documentos oficiales de varios países, marcando un avance importante hacia la inclusión. En naciones como Canadá, se permite que las personas no binarias o transgénero puedan elegir un marcador de género “X” en su pasaporte, una medida que rompe con el esquema binario tradicional de “masculino” y “femenino”. Esta decisión ha sido celebrada como un paso histórico hacia la visibilidad y la igualdad de derechos para quienes no se identifican dentro de los géneros convencionales.

Sin embargo, lo que representa un avance dentro de Canadá no necesariamente garantiza aceptación internacional. El país norteamericano ha emitido una advertencia a sus ciudadanos: si viajan a Estados Unidos con un pasaporte que indique el género “X”, podrían enfrentar restricciones en el ingreso.

Este aviso ha encendido las alarmas entre la comunidad LGBTQ+ y defensores de derechos humanos, quienes consideran que estas limitaciones representan un retroceso en materia de movilidad y respeto a la identidad.

La advertencia canadiense es clara: aunque los pasaportes con marcador “X” sean documentos válidos, no existe garantía de que otros países reconozcan esta categoría. Esto puede derivar en que los viajeros sean cuestionados en los controles fronterizos e incluso se les exija definirse dentro de las categorías binarias tradicionales.

La advertencia de Canadá y sus implicaciones

Según reportes difundidos por medios internacionales, el gobierno canadiense actualizó sus avisos de viaje a Estados Unidos para advertir a quienes porten un pasaporte de género “X”. Aunque no se han registrado casos documentados de rechazos en aeropuertos estadounidenses hasta la fecha, la recomendación busca preparar a los viajeros ante posibles obstáculos.

En términos prácticos, esta advertencia significa que una persona con pasaporte “X” podría ser obligada a proporcionar información adicional sobre su género, ajustándose a las categorías tradicionales de hombre o mujer. Esto refleja el desfase entre las políticas de inclusión nacional y las restricciones internacionales más conservadoras, un escenario que expone las limitaciones de los sistemas migratorios actuales.

Estados Unidos y la ambigüedad legal

El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos aseguró que la identidad de género reflejada en un pasaporte no vuelve inadmisible a un viajero. Sin embargo, la realidad es más compleja. Durante la administración Biden se permitió la emisión de pasaportes con la opción “X”, pero bajo la presidencia de Donald Trump se había limitado el reconocimiento solo a los sexos biológicos masculino y femenino.

Este cambio de posturas políticas ha generado un vacío legal que afecta a los viajeros. Si bien Estados Unidos reconoce actualmente la categoría “X” en sus propios pasaportes, la falta de claridad en la aplicación práctica deja abierta la posibilidad de que existan inconsistencias en los procesos de control migratorio. Así, lo que debería ser un derecho ya reconocido, todavía se encuentra sujeto a interpretación y a las tensiones entre administraciones.

Impacto en derechos humanos y movilidad internacional

Más allá de los trámites migratorios, la problemática tiene un trasfondo de derechos humanos. Limitar o dificultar la entrada a un país con base en la identidad de género de una persona puede ser visto como una forma de discriminación estructural.

Este tipo de situaciones restringe la movilidad, impone barreras injustas y refuerza estigmas que ya afectan a las comunidades no binarias y transgénero.

Para organizaciones internacionales y defensores de la inclusión, lo que ocurre con el pasaporte “X” debe ser un llamado de atención. La movilidad segura y el reconocimiento legal de identidades diversas son fundamentales para garantizar la equidad. Si los países no armonizan sus políticas migratorias, el riesgo de que estas poblaciones enfrenten exclusión será cada vez mayor.

Canadá: ejemplo de inclusión con limitaciones

Canadá ha sido uno de los países pioneros en la emisión de pasaportes con marcador de género “X” y, en general, ha impulsado políticas de inclusión a nivel nacional. Sin embargo, la advertencia reciente demuestra que los logros internos no siempre se traducen en aceptación internacional. A pesar de ello, hasta la fecha no se tiene conocimiento de que algún canadiense haya sido rechazado al intentar ingresar a Estados Unidos por este motivo.

Este panorama evidencia que, aunque existan avances en materia de inclusión, todavía queda mucho por hacer para lograr un reconocimiento global. La advertencia no pretende desalentar a los viajeros, sino informarles de que aún pueden existir limitaciones y prepararlos para enfrentar posibles cuestionamientos en sus viajes.

El pasaporte de género “X” simboliza un cambio positivo hacia la inclusión y el reconocimiento de las identidades no binarias y transgénero. Sin embargo, la advertencia canadiense pone en evidencia que la movilidad internacional continúa siendo un desafío cuando no existe un consenso global sobre este tipo de documentos.

Para quienes defienden los derechos humanos y la responsabilidad social, este caso es una muestra de que los avances en igualdad deben ir acompañados de una coordinación internacional. Solo así se garantizará que la identidad de género no sea un obstáculo para ejercer un derecho básico: la libre movilidad entre países.

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