En México, la Declaración Anual de impuestos es uno de los trámites fiscales más relevantes para millones de contribuyentes. No solo representa una obligación legal, sino también una oportunidad para acceder a beneficios fiscales importantes, como deducciones personales o devoluciones de saldo a favor.
Aunque muchos creen que estar jubilado o pensionado implica quedar exento de esta obligación, lo cierto es que existen casos específicos en los que también los pensionados deben cumplir con este trámite ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El objetivo de este artículo es despejar todas tus dudas si eres jubilado o pensionado y no sabes con certeza si estás obligado a presentar tu declaración anual, qué implicaciones tiene hacerlo (o no hacerlo), cuáles son los límites de ingresos establecidos por la ley, y cómo puedes regularizar tu situación si se te pasó la fecha límite.
¿Qué es la Declaración Anual y por qué es importante?
La Declaración Anual es un reporte fiscal que deben presentar las personas físicas y morales en México para informar al SAT sobre sus ingresos, deducciones personales, retenciones y pagos provisionales del año fiscal anterior. Su propósito es transparentar la situación fiscal de cada contribuyente y calcular si se debe pagar un impuesto adicional o si se tiene derecho a una devolución.
En el caso de las personas físicas, la ley contempla distintos regímenes fiscales según la actividad del contribuyente, como asalariados, arrendadores, honorarios, plataformas digitales, entre otros. En esta declaración, también pueden aplicarse deducciones personales como gastos médicos, colegiaturas, intereses hipotecarios o donativos, lo que permite reducir el impuesto a pagar.
¿Los pensionados están obligados a declarar?

Depende. La Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR) establece una exención para ciertos ingresos por jubilación o pensión, pero hay límites y excepciones importantes que debes conocer.
De acuerdo con el Artículo 93, fracción IV de la Ley del ISR, los ingresos derivados de pensiones, jubilaciones, haberes de retiro, pensiones vitalicias u otras formas de retiro provenientes de la subcuenta del seguro de retiro están exentos del pago de impuestos siempre y cuando no excedan los $51,585 pesos mensuales.
Esto significa que, si tus ingresos por pensión no superan ese monto cada mes, no pagarás ISR por ellos. Sin embargo, si tus ingresos son mayores, deberás pagar impuestos solo por la cantidad que exceda ese límite mensual. Por ejemplo, si recibes $58,286 pesos mensuales, solo pagarás ISR sobre $6,701 pesos.
Además, hay un segundo límite importante: si durante el año fiscal superaste los $400,000 pesos anuales de ingresos totales, estás obligado a presentar tu Declaración Anual, aunque provengan únicamente de pensiones o jubilaciones.
¿Qué pasa si no presentas tu declaración?
Si estás obligado y no cumpliste con este trámite antes del 30 de abril, podrías ser acreedor a multas, recargos y sanciones por parte del SAT. Evitar esta obligación puede traer consecuencias que van desde amonestaciones hasta dificultades para realizar otros trámites fiscales en el futuro.
Pero no todo está perdido: si no cumpliste en tiempo y forma, todavía puedes presentar tu declaración extemporánea y regularizar tu situación.
Beneficios de declarar aunque no estés obligado
Incluso si no estás obligado, presentar tu declaración anual puede traerte beneficios fiscales. Al incluir deducciones personales permitidas por el SAT, como gastos médicos, dentales, hospitalarios, colegiaturas o intereses hipotecarios, podrías obtener un saldo a favor y recibir una devolución de impuestos, lo que representa un ingreso adicional para tu bolsillo.
¿Cómo regularizarte si no presentaste tu Declaración Anual?
Si dejaste pasar la fecha límite, no te preocupes. A continuación te compartimos el paso a paso para ponerte al día con el SAT:
- Ingresa al portal oficial del SATVisita el sitio web www.sat.gob.mx y dirígete al apartado de Declaraciones.
- Captura tu declaración extemporáneaLlena el formulario con tus ingresos, deducciones personales y retenciones. El sistema calculará automáticamente si tienes saldo a favor o una cantidad por pagar.
- Paga los recargos si correspondeSi tienes un saldo a pagar, el sistema generará el monto con los recargos incluidos por presentación tardía. Puedes pagar directamente en línea vía SPEI o generar una línea de captura para pagar en ventanilla bancaria.
- Guarda tu acuse de reciboUna vez enviada tu declaración, descarga el acuse digital con el sello del SAT. Este documento es tu comprobante oficial en caso de futuras revisiones o aclaraciones.
¿Dónde pedir ayuda?
Si tienes dudas o necesitas asistencia para realizar tu declaración, el SAT ofrece varios canales de atención gratuitos:
- Teléfono: Marca SAT al 55 627 22 728
- Chat en línea: Disponible en el portal www.sat.gob.mx
- Citas presenciales: Puedes agendar una visita a las oficinas del SAT
- Canal de YouTube: Encuentra tutoriales actualizados para distintos trámites fiscales
Estar jubilado no significa estar completamente exento de las obligaciones fiscales. Conocer los límites establecidos por la ley, así como los beneficios de declarar, puede ayudarte a tomar decisiones informadas y a mantener un historial fiscal limpio. Ya sea por obligación o por conveniencia, realizar tu Declaración Anual puede significar tranquilidad financiera, cumplimiento legal y hasta un saldo a favor que te permita disfrutar mejor de tu pensión.
Mantente al día con tus obligaciones fiscales y aprovecha las herramientas que el SAT pone a tu disposición para cumplir fácilmente con este trámite.